Como dicen por ahí, al cesar lo del cesar ...

 En diferentes oportunidades he escuchado decir: " es que es el amo de mi vida"; y después de esa frase tan motivadora y tierna viene un repertorio de recuerdos negativos que no coinciden con ella.

Qué cruel y hasta irresponsables se es cuando se asume que las malas experiencias, aquello que te exprimió las emociones, aquello que te llevo al límite de dolor, aquello que te hizo conocer hasta la peor versión de ti y aquello que te aporreo un sin fin de veces puede llegar a ser "el amor de tu vida". Justo ahí entra otra frase que citan algunos pacientes como: "es que aprendí mucho en esa relación".

¿Quién dice que aprendizaje es amor?
Absolutamente todas las relaciones que asumas en tu vida, deberían dejarte un aprendizaje, con la pareja, con las amistades, con los padres, el diálogo con la Sra o Sr en la cola del banco o supermercado, el aprendizaje está en el día a día, en la sociedad, en nosotros mismos, y créanme que no tiene nada que ver con que te pisen como ser humano o con que te sometas a un amor esclavo del dolor.

La tendencia del ser humano a ser injusto es muy alta, fíjate lo que somos capaces de hacer por un "amor" de novela (por algo está en las pantallas), la sociedad nos enseña que si no se sufre a un nivel muy elevado entonces no se puede llegar a ser feliz, y no, no es así, si usted se dedicará a conocerse, a quererse y a respetarse no debería vivir un amor enfermizo.

Hagamos una reflexión.

¿Por qué no le llamas amor de tu vida a la persona que a diario quiere sacarte una sonrisa? Seguro esa deja una enseñanza más satisfactoria y positiva.

¿Por qué no le llamas amor de tu vida a quien con hechos es capaz de demostrar cariño y respeto? Seguramente esa persona deje mejores recuerdos en tu vida.